te dejé hacer de mis manos un nido
donde entronizar el deseo
de los mares -oleaje-
sucumbir palabras susurrantes
te dejé vencer las noches de silencios
para dar lugar a los lamentos
-la sonoridad de la brizna / del rocío /
del charco juguetón
-el firmamento y la pasión-
me dejaste llegar entre la bruma
-vaporosa de aromas-
aclamar la belleza de la rosa
y ser silvestre flor -enamorada-
renacer de la ajadura -trizado cristal-
conformar espejos entre el viento
paladear las siluetas en penumbra
me dejaste ser una estrella nova
perfume de candil -recién despierto-
en tu alborada -que por tuya es mía-
Elisabet Cincotta
derechos de autor reservados
VENCER EN LA OSCURIDAD MAS PROFUNDA PARA EMERGER EN EL ALBA
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