viernes, 26 de diciembre de 2008

Una noche






Como un capullo me envolví en tus brazos

desatas mi sed, despiertas mi piel

ternura volcada besos y abrazos

deseando de tus labios la miel



Nuestros cuerpos, entrelazados

tan fuertemente como un cordel

ansias y anhelos desplazados

fuego y resina de oyamel.



Naufragamos en placer infinito

canto nocturno nos acompañaba

golpeaba el amor en cuerpo y alma.



Lluvia de estrellas se reflejaban

miradas profundas se acrisolaban

la vida entera se transformaba

MORUS-Dic 2008

sábado, 20 de diciembre de 2008

TATUADO EN MI PIEL


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Tatuado en la piel
escrito tengo tu nombre
en mi corazón incrustado
llevo por siempre tu amor.
Llegaste a mi vida
calaste muy hondo
luego partiste
quedándote en mí.

Desde entonces
mi corazón navega sin rumbo
cual barco que no tiene anclas
ni puerto adonde arribar.
A la deriva siento que va
libremente navega
empujado por el fuerte viento
arrastrado por la corriente del mar.

Como el vaivén de las olas:
amores que van,
amores que vienen,
ya nada es igual.
Cierro los ojos, acaricio mi piel,
me imagino eres tú...
esa noche me amas a mí.

Anclada a tu amor
por siempre estaré
muy lejos de mí
tatuado en mi ser.

Letra-músicaInés de la Puente - SKORPIONA

Cantante Marcela Pardón
Guitarra Sergio Valdeos http://skorpiona.webcindario.com/tatuado_en_mi_piel_cancion.htm

DERECHOS DE AUTOR RESERVADOS

martes, 9 de diciembre de 2008

La luz de tu ventana.

Muchas gracias, reina mía;

¿esa luz que hay encendía

es para decir que pase,

o solo avisa que estas

por si un ladrón se asomase?.



No me gusta molestar

por si estas ocupada,

si tu no me dices nada,

yo solo haré que mirar

por si la luz, se apagara.



A tu ventana llegue

de tu ventana me voy;

si caballero llegue

cual caballero que soy,

monto al caballo y por hoy

los mis besos, no te doy.



¡ Bueeenoo…,! en tu reja dejo uno

como un clavel reventón;

llena de agua el jarrón

y si lo crees conveniente,

pon uno tuyo valiente...,

y que se junten los dos.



EMILIO MEDINA MUÑOZ

martes, 2 de diciembre de 2008

Amor

Amor

Deseo
Enceguecer el momento

dormir tu cándida mirada
con besos llenos de luna

deshojar
tus huesos
tus frutos
tu voz y tus suspiros.

abrigarme en tus entrañas
soñar tus sueños

-Si amor-
deseo
pintar en tu vientre
frutos y sombras de perlas.

Manuel Ramos Martínez

Entre susurros...





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Acércate no profanes el silencio de la noche
Escuchas es mi corazón que late por ti,
En esta oscuridad que nos cubre
Solo nos podemos sentir…

Oculta tu cuerpo en mi… lléname de ti
Entre susurros amémonos, acércate a mi oído
Quiero sentir como cosquillea mi cuerpo
Cuando lo rozas y me dices te quiero…

Oculta tu rostro en mi cabello y luego besa mi cuello
Acaríciame con tus manos, dibujando mi cuerpo;
No diremos palabras….bailemos un lento vals
Dejemos que nuestras miradas susurren te quiero..

Desboquemos la pasión de nuestro cuerpo
Unamos nuestras almas amémonos y gocemos
Acrecentando la humedad de nuestros deseos
Susurremos al espacio este amor que nos quema por dentro..

No hacen falta gritar si estamos tan cerca
Afianzados en espacio y tiempo
Tus besos tocan mi alma, derritiéndome por dentro
Lento, despacio, entre susurros amémonos….

Hoy susurre al viento que te quiero..
MORU^s
21//ENE//07

Con todo cariño

SOY LA OTRA


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Soy la otra, la prohibida,

la que en tu vida

no tuvo entrada…ni tuvo cabida.


Soy tu amante, tu oculto tesoro,

la que te amó en secreto

delante de extraños ojos.


Soy la que te esperó despierta

ocasos y madrugadas…

la que te vio marchar en silencio

en las tristes alboradas.


Soy a la que arrojaste

migajas de amor que te sobraban;

La que dejó escurrir entre sus dedos

juveniles años…sin decir nada.


Soy la que aceptó, por no perderte,

darte más tiempo.

La que en fiestas y reuniones,

vacía su copa

alzó al cielo.


Soy la que tras el vidrio

observó los banquetes que otros comían;

La que no pudo darte hijos

Por qué tú ya los tenías.


Soy la innombrable, la vergüenza,

la prostituta, la mantenida;

La que por estar a tu lado,

se olvidó de su propia estima.


La que acogió tu llanto,

calmó tus penas…

secó tus lágrimas…

y curó tus heridas.

La que creyó en tus palabras

aunque supieran a utopías.


Soy la que debió despedirte

desde lejos y a escondidas.

La que envidió a aquella otra,

que a tu féretro se aferraba…

sin poder gritarle al mundo…

todo lo que te amaba…


Liliana Varela