sábado, 31 de mayo de 2008

ME COMPLETA TU PLENITUD



Oírte jadear plena es tan dulce

y es tan satisfactorio

el saberme único

y primordial enlace en tu sexo.



Cuerpo con gritos de luna

ven tu sorbe de mi ser,

bebe el flujo de mi centro

como único polen

que aviva tus pétalos.



Aunque intentara gozar solo

otra imagen no podría satisfacerme,

colmas y en ocasiones

superas mis expectativas,

eres borde que completa mí ser.



Contigo me abarca la plenitud.


Juan Ricardo Sagardia

jueves, 29 de mayo de 2008

Suspirando


Como ayer,
suspirando por un viento
sereno y constante.
Quiero mirarme en tu espejo,
sentir el reflejo de tus ojos verdes,
buscar en tus adentros para ver mi interior
lleno de voces que susurran
por todos los andares permitidos.


Erika Martínez Rodríguez

lunes, 26 de mayo de 2008

ERES.


Pensamiento encarnado.

Beso de amanecer.

Frescura de perfumes matutinos.

Eres.


Tacto torpe y desconcertado.

Caricia trémula y muda.

Indicio de salvación y fe.

Eres.


Aliento desatado.

Nudo escondido de silencio y de ser.

Suspiro incrédulo de la primera vez.

Eres.


Concierto de alma y piel.

Verdor virgen en la mirada.

Arrepentimiento inocente.

Eres.


Soy.

Receptáculo mudo de amor.

Luz escondida en la timidez.

Deseo, ilusión y sueño a la vez.


Soy.

Frescura de miradas al cielo.

Haces de luz al amanecer.

Sol poderoso y cierto.

Palpable y viviente de una vez.



Amparo Carranza Vélez.

24 de Mayo de 2008.

domingo, 25 de mayo de 2008

SIMPLEMENTE




Te amo.

Con un amor simple y directo.

Mi amor no es heroico, ni épico.

No es complejo, ni orgulloso.

Mi amor es silencio y despojo.

Te amo.

Y tu mano sobre mi pecho

se vuelve mía.

Te amo.

Y tus ojos se cierran con mi sueño.

Te amo,

con un amor que no revoluciona,

sino que calla y conmueve.

Y sólo puedo amarte como sé.

Con un amor honesto,

pequeño y humano;

pero que a la vez

por ti,

es grande.

Te amo.

Y tus lágrimas son mi gran desconsuelo.

Y tus labios sobre mí son mi eterno idilio.

Ya la vida nada puede demostrarnos.

Amor.

Sólo puedo amarte.

Con mi integridad inocua.

Con mi disparatada sensatez.

Con mi impreciso dolor.

Simplemente puedo darte,

en la locura de esta vida,

un amor humano.

18 de Septiembre de 2001.

Amparo Carranza Vélez.

sábado, 24 de mayo de 2008

Cielo Abierto.





Retienes la noche detrás de tu esencia.

Y los glaciares del destino se desintegran.

El viento me traerá de vuelta.

El hilo infinito e invisible.


Unido.


Vuelves a volcar suspiros sobre la misma piel.

Intento fijar los vientos.

Intento sostener el tiempo.

Reconstruirme,

detrás del títere sonámbulo.

Corazón.

Desposeído.


Incierto.


Quieres el retorno al origen.

Y lo buscas en mí.

Lentamente buscas inspirar

dentro del pasaje de mi cuerpo,

la luz.


Y sabes que abandonas ese vivir fantasmal.

Te transformas en carne.

Te nace la vida.

Encuentras en mi vientre.

El cielo.


Abierto.






30 de Septiembre del 2003.

Amparo Carranza Vélez.

viernes, 23 de mayo de 2008

Y te fuiste




Y te fuiste.
Mi mirada te siguió preguntándose el por qué del abandono,
el por qué del exilio que emprendías sin motivo aparente,
el por qué del arrojo al vacio sin el paracaidas que mi amor
era para ti.

Y me detuvieron.
Mis pasos seguirte quisieron y hasta pensé que lo había logrado
pero el hado, el destino malvado, el cielo o el infierno
me devolvieron a este vacío cuarto,
a este laberinto sin salida que espejado se rie de mi sufrir.

Y enloquecí.
Intentando entender el por qué y el cómo,
preguntándome qué rutas tomar para alcanzar tu viaje,
qué excusas herejes vaciar en la bilis del ateo reproche,
dónde derramar la sangre que brota cual maná de mis ojos.

Y entendí.
Que existe un motivo que no puedo comprender aún
designio celestial que torturante me obliga a existir...sin ti,
Que todo camino, sendero o atajo, me lleva al mismo fin.
Que aún no es mi tiempo: que debo esperar
pues este lapso me hará saber la realidad de tu importancia,
y la valía de mi alma.

Y que cuando culmine todo: te buscaré sin prisa, con calma
pues al cerrar mis ojos al blanco día no daré un paso siquiera
pues tú me izaras en tus alas por la eternidad.


Liliana Varela.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Te conozco




El manto de la noche no evita que te vea,
que te sepa de memoria,
que saboree cada partícula que te forma
y contiene.
Tampoco basta el sol para enceguecer la mirada
de quién te conoce más que a su mismidad.

Aún ausente de sentidos
fusiono tu imagen,
huelo el aroma que desprendes,
la suavidad que cohabita
en mis labios.

Conozco cada pliegue de tu cuerpo
los poros que abiertos al deseo
se amalgaman a los míos,
tus contornos, tus desvíos,
la orilla de esos labios
en perfecta comunión,
tus mejillas encendidas,
el gesto atrevido que imprimes
a tus cejas.

En pinceladas retrato los secretos
de la pétrea estampa que corona
tus abismos,
tus infiernos y tus paraísos,
miles de detalles transmitidos
en lenguas de fuego
que durmiendo plácidas
me consumen, me inquietan
me condenan al delicioso placer
de ser
............................. el mapa que te describe.


Liliana Varela 2008

sábado, 3 de mayo de 2008

No sé qué me has visto

No sé qué me has visto

si no sé qué mas hacer

en un mundo que está

cubierto de todo

en tiempo repleto

de noches y días

con luna y estrellas

construyendo las noches

con sol de mediodía

para verte mejor.

Aletargado en mi poco

nadando en mi nada

te miro y pregunto:

¿Mujer, qué me has visto?



Oscar Néstor Galante.

jueves, 1 de mayo de 2008

ENAMORARLA

A la duración de su beso
le robaré un roce de piel,
si esta calurosa le pediré
la prueba de amor
saciaré su sed y la mía
se que solo que tengo
esta oportunidad
para no arruinarla
me prepararé de antemano.
El elegante vestir excita
Dejaré los delirios no me andaré con rodeos
La dormiré con palabras suave.
Hurgare en sus fantasías
circularé hasta romper sus barreras
su guardapolvo de niña no me detendrá.
Musitaré en su oído palabras que ella espera
luego de sublimarla toda
con la guardia baja se que cederá.
Le haré el amor violentamente.

Juan Ricardo Sagardía
SANTOAMOR

ESENCIA

Dormiré en mi lecho
impregnado de ti,
me saciaré de tu olor,
beberé tu sed
en está noche de estrellas
para ser sólo un cuerpo
que respira,
siente la melodía de la luna,
tan llena como mi entusiasmo.


Erika Martínez Rodríguez