miércoles, 9 de abril de 2008

Como te noté ausente.

Intenté estimularte

con mis pobres palabras,

al notarte anoche ausente.

Quise darte una razón

para que tus pensamientos

fueran un vendaval .

Aquel que siempre arrebata

mi silente ser, mi débil voz..

Tu espléndida armonía

era pausada, como de cristal.

Mas reaccionaste al advertir

mi triste devenir.

Y tu voz de pajarillo cantor

se sumó a la noche de los dos.

Noble, sacrificada , fuiste llama

que brindó calor, una vez mas.

Brava, valiente, sacaste fuerzas

Y, como siempre, te olvidaste

de tus penas, de tus tristezas.

Soy una sombra que marcha contigo.

Y doy gracias por tenerte,

mujer de la luna y el mar,

tabla de salvación infinita.

Entonces te abrazo

y te llamo amor.



Oscar Néstor Galante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario