Deseo ser tu amante en lo que resta de mi existencia.
Quiero apagar tus voces en penumbras.
También las mías.
Anhelo hacer abrir al cielo, ese que está casi cerrado ahora.
Que muestre las luces de colores guardadas.
Transmitirnos felicidad en una etapa plena de energía.
Hacer que las mañanas transcurran apacibles y permitan darle , a través de ella, una tarde y un anochecer plácidos.
Amar en una etapa diferente.
No por ardua y superlativa.
Tranquilamente, naturalmente. como el hecho mas intrascendente. Pero sabemos que esto no es así.
Porque no hay nada mas importante que el amor que nos profesamos.
Para asentar sentimientos en un ser de a dos.
No en una maratón de placer sino en un placer superlativo y sano.
Porque si nos queremos debemos intentarlo sin dudar.
Entonces será tiempo de dulce cosecha, de recolectar lo sembrado en jornadas no siempre apacibles.
En tiempo ganado al infortunio.A las peripecias ocurridas sin pedir permiso. Nunca deseadas pero encontradas.
No será importante la vestimenta, ni la moda, ni lo superfluo.
Nada devendrá ostentoso.todo lo contrario.Habrá de acontecer en un bajo perfil una emoción ganada a las dificultades.
Simple y sencillo pero verdadero.
Cómo tiene que ser.
Oscar N. Galante
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