dame un poco de tu vaso
me beberé a plenitud tu aliento
dame, no poco, lo que voy pidiendo.
como encaje de espuma de cerveza
así la dicha que me va cubriendo.
ponle sal, un poco de limón,
algo de pimienta,
suenan deliciosos los tilines del cristal
beoda de dicha entre tus brazos
ardiente la piel se va poniendo.
Dame un poco de tu vino
del tinto de tu sangre ardiente
déjame conocer tu sino
en tu río lo leeré y en su corriente.
Dame de eso que abundante tienes...
dame el más rico bocado
dame corazón el espacio en que te mueves
mientras te bañas en mi fuente.
Dame esos folios de secretos
que guardas en la piel del tiempo
en mi cuerpo dehojaré mil tomos
que se vayan a los cuatro vientos.
Dame mucho más...
de eso que me da contento...
Ana Lucía Montoya Rendón
Noviembre 2009
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