
Verano a pleno,
una tarde de enero.
Despojo mi ardua tarea
sobre la reposera de madera .
El sol arrebata mi cuerpo,
pensamientos se remontan
vacíos de un ayer sangrante.
Lesiones hondas
carcomen aún el presente.
El sol se ha ido,
el jazmín del cabo
aroma sutilmente.
Una alondra canta a la vida
y acaricia mi alma.
Se posa un colibrí sobre mi hombro ,
apiadándose de mi soledad.
La noche se hace presente
con astros de brillos magnificentes,
el viento estremece el alrededor
y mi cuerpo tirita hasta localizar
las mantas de mi lecho vacío de ti.
© Kellypocharaquel .
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