viernes, 29 de octubre de 2010

Despertar a una nueva pasión

















Tarde de Primavera...

Cruzamos el Obelisco.

Colisionaron nuestros vehículos.


Descendimos coléricos,

nuestras almas se retaron a duelo.

Nuestros corazones se abrieron al amor.


Anotamos nuestros datos,

luego sonreímos,

nos marchamos.


Reencuentro en la Comisaría duodécima.

Ambos corazones se batían.

Terminado el trámite, partimos.


Ganamos la calle ,

tomamos un café ,

accedí con una sonrisa.


Un pequeño barcito

compartimos un café,

relatamos vivencias .


La pasión estalló

Besos enajenados,

invidentes al tiempo.


Tiempo para amar ,

pasado tortuoso,

Futuro para disfrutar el AMOR.


© Raquel Luisa Teppich

miércoles, 13 de octubre de 2010

Aromas
















Aromas que furtivos ya se expanden
dejandonos sus aires lisonjeros
son mágicos placeres andariegos
e incitan a mis besos que te aguarden.

Fragancias que me evocan tu dulzura
perfumes impregnados en mi almohada
pudiera bien quedarme encarcelada
viviendo de este aire su espesura.

Torrente de armonías en los aires
desatan mis pasiones acertadas
carcomen ya mi piel en madrugadas.

Buscando de tu vida los donaires
mi oxigeno se vuelve tan preciso
y encuentran en tu amor ... ! el paraíso ¡

Gloria Eugenia Lemus
27/09/2010.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Amarte es...















Amarte es...
Sentirme tuya cuando me hablas,
hacer de tus ojos mi universo.
mirarte en la luna embelesada,
Amar es...hacer mis noches de tus dias
enredando a tus deseos mis ansias,
bosquejar tu cuerpo desnudo a mi lado
soñar que eres mio...
arrojar la pasion y el sentimiento
entre la espesura de las sabanas.
Amar es rasgar la piel...encontrar el alma.


MORU*s

Ella habita en la bahía













Ella habita en la bahía
donde el viento y la lluvia
sacuden sin piedad alguna
jugando con los demás.

Pero es alta
como los verdes pinos
como las mareas altas
y me recuerda la primera.

Aquella que sin exigencias
ella, la primera, me permitió
acariciar sus senos,
besar sus labios,
penetrar en su interior.

Sin mas ni menos
se quedó a vivir en mí
para siempre, por siempre
desde recuerdos adolescentes
que resplandecen sin morir.

Oscar N. Galante