Desnuda
Era una noche hermosa
tenía un vestido de estrellas
de collar una esfera
Entregaba todo
todas sus prendas
quedó desnuda
Abrió su brazo alunado
bebí su boca de agua
entregaba todo
quedó desnuda
Me regaló sus ojos
su piel , su risa.
mis ojos suyos la miran
mi piel suya la toca
mi risa suya la alegra
entregaba todo
quedó desnuda.
Manuel Ramos Martínez
Manuel que bonita poesía, gracias por permitirnos leerla.
ResponderEliminarUn beso
Susana