
Obsequiaste gentil tu ternura
vestida de preguntas y de angustia.
Eras mujer independiente
de las que apodan" no-señoras".
Arropado de besos y caricias
me sentí abrumado por tu entrega.
Precedida de abrazo memorable
llegó tu sentir sin cobardía.
Fuiste así mía , sin ambages
y fuí tuyo con alegría.
en la pálida tarde de octubre
rompimos a pedazos al almanaque.
Hubo un cielo luciendo muy sereno
sin nubes ni nada que lo hiriese.
Sin retórica , con mansedumbre
me quisiste y provocaste que te quiera.
Oscar Néstor Galante.
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