Las ausencias vestidas
nos trajeron frente a frente
y poco a poco
paso a paso
las burdas prendas que nos cubren
desparecen entre los manos
Despojados de inútiles ornamentos
observamos dichosos nuestra realidad
esa de poder amarnos
sin tiempos ni medidas
Amas mi piel
como yo amo tus cabellos
bebes de mi
de mis ojos y mis dedos
te absorbo en el aliento
que te trae hasta mi pecho
y fundidos en un abrazo
nos pertenecemos
Somos mar
que viene y va
que labra a firmes golpes
la dura roca
somos viento
que pasa y regresa
dando forma a dunas majestosas
Convertidos en presencias desnudas
sonreímos ante la escultura
que hemos formado
con nuestro simples cuerpos
cargados de pasión
Carolina González Velásquez
No hay comentarios:
Publicar un comentario