Esperas la calma
que espera
en su desesperación,
cruz y gloria
soga y verdugo,
y una voz
que se escucha
solo en el silencio.
El rostro de su amado
en la distancia,
el recuerdo muere.
Llama el auricular
con un beso dulce
que la hace renacer,
ríos desbordan
pero el amor no se va.
Es suficiente
saberse querida
para que su alba
sea un dulce develo.
SANTOAMOR
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jueves, 19 de noviembre de 2009
lunes, 16 de noviembre de 2009
Anhelos

Invento tu mirada en el aire
invento tus labios en mi piel
juego tantas veces tu cabello
poniendo mi vivir a flor de piel.
Mis letras traspasan los espacios
al hallazgo de de tu alma
atando caricias e ilusiones
con la esperanza desnuda de tu piel.
Sinfonias que suenan en el aire
suspiros que llegan cada amanecer
ansiando ser la noche que te abraza
deseando amarte a placer.
Quisiera beber de tus labios
el licor que embriaga mi ser
buscando el final de mis sueños
deslizar mis dedos por tu piel.
Decir te quiero al oido,
quedando en el remanzo de tus piernas
respirando el aroma de los dos
escribir un poema a borde de tu cuerpo.
iniciar estos versos de amor.
MORUS
lunes, 9 de noviembre de 2009
La seducción

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Tú, tú, hechichera, me tienes por cómodo bocado
de tus besos, adormecido encima de tu ombligo.
Del vino de tus lagares, ebrio, atontado.
Circe, me embriagaste, me ataste
a tierra, agua, aire y fuego.
Ahora tus caricias son como licores,
neurotoxinas de deliquio, tus perfumes...
y olvidé mi casa, mi ruta, el desafío, y ¿cómo decirte no,
dáme el regreso, díme quién soy, desátame...
si me encantas?... si me tienes al pie de Tu placer terrestre,
fascinado con todos los sentidos como si fueras
ya la plenitud y no lo eres, ¿qué hiciste pues
con mi destino? La luz es como una penumbra
en la neblina de tu profundo arraigo
y en tus mares, estoy oleado
por placeres, ¿qué es Itaca, sílaba lejana?
¿es todavía Ulises / Odiseo / mi nombre?
... porque estoy encantado. Y sobre tus muslos
seguro, atacado de suaves manos
y el roce de tersa piel de tus espléndidas nalgas,
retrasado en regresar si que el regreso lo debo,
anticipado al huir, si que algún otro me rumbo
fue el mío y se llama desde el lugar que olvido...
¡Ay, cuerpo de Deseos, me gratificas
de Sur a Norte, me satisfaces en los Vientos del Este,
me arrastras a los sórdidos esplendores
de tu Occidente! Energía venérea vencíste
los poros, me sudaste, músculo por músculo,
con la gracias de tus avideces.
Eres el banquete del mediodía
y la lujuria avasallante de la noche,
vino añejo tu saliva. Salud veo en tu casa
con tus apariciones con senos descubierto,
tu vientre y su montículo peludo. Todo perfume
se exhala de tí como lavanda de luna
y jazmín, tu menstruo encendido.
Tu caricia es mi ritmo. Tu corazón en tambores.
Por tu cadera gimo de entusiasmo y verso
como un toro que piafa desde el alma,
por tu causa acosado.
En el lecho fortalezco el derrame,
porque te dejas vencer, sin desplaste
y sumada al mutuo orgasmo.
¡Ay, Circe, seductora!
Con una sonrisa me díste las prisiones.
Con amable palabra me echaste a tus pies,
herido de estocada, como en amores.
Me alcanzaste cuando no lo espera.
Como a león de mansa complascencia abriste
mis quijadas, me ataste con un collar de flores.
Simpática mujer, en recompensa material,
no te soy poco. Venus te dio el Anima
y a mí mismo me pasaste el Animus
y Yin pasivo hicíste de mi guerrero el martes.
Lo que tú anhelas te doy, no cosa del otro jueves.
Con negación de lo que yo quise
(a mi deber ya no quiero).
Deseo únicamente lo que sea tu deseo
semana tras semana, lloviendo meses
y años, y muchos días de ollas y cantares.
¡Cómo te las ingenias tú, ay no sé,
pasivo yin del Deseo
si todos tus caprichos son los que te dan
los otros, cómo, carente Venus,
con tu hermosura desatas la experiencia obligante
que enriquece, o doblega, o encorajina
para sacar el valor de adorarte,
la esclavitud de servirte!
05-02-2005 / Las zonas del carácter
Carlos Lopez Dzur
de tus besos, adormecido encima de tu ombligo.
Del vino de tus lagares, ebrio, atontado.
Circe, me embriagaste, me ataste
a tierra, agua, aire y fuego.
Ahora tus caricias son como licores,
neurotoxinas de deliquio, tus perfumes...
y olvidé mi casa, mi ruta, el desafío, y ¿cómo decirte no,
dáme el regreso, díme quién soy, desátame...
si me encantas?... si me tienes al pie de Tu placer terrestre,
fascinado con todos los sentidos como si fueras
ya la plenitud y no lo eres, ¿qué hiciste pues
con mi destino? La luz es como una penumbra
en la neblina de tu profundo arraigo
y en tus mares, estoy oleado
por placeres, ¿qué es Itaca, sílaba lejana?
¿es todavía Ulises / Odiseo / mi nombre?
... porque estoy encantado. Y sobre tus muslos
seguro, atacado de suaves manos
y el roce de tersa piel de tus espléndidas nalgas,
retrasado en regresar si que el regreso lo debo,
anticipado al huir, si que algún otro me rumbo
fue el mío y se llama desde el lugar que olvido...
¡Ay, cuerpo de Deseos, me gratificas
de Sur a Norte, me satisfaces en los Vientos del Este,
me arrastras a los sórdidos esplendores
de tu Occidente! Energía venérea vencíste
los poros, me sudaste, músculo por músculo,
con la gracias de tus avideces.
Eres el banquete del mediodía
y la lujuria avasallante de la noche,
vino añejo tu saliva. Salud veo en tu casa
con tus apariciones con senos descubierto,
tu vientre y su montículo peludo. Todo perfume
se exhala de tí como lavanda de luna
y jazmín, tu menstruo encendido.
Tu caricia es mi ritmo. Tu corazón en tambores.
Por tu cadera gimo de entusiasmo y verso
como un toro que piafa desde el alma,
por tu causa acosado.
En el lecho fortalezco el derrame,
porque te dejas vencer, sin desplaste
y sumada al mutuo orgasmo.
¡Ay, Circe, seductora!
Con una sonrisa me díste las prisiones.
Con amable palabra me echaste a tus pies,
herido de estocada, como en amores.
Me alcanzaste cuando no lo espera.
Como a león de mansa complascencia abriste
mis quijadas, me ataste con un collar de flores.
Simpática mujer, en recompensa material,
no te soy poco. Venus te dio el Anima
y a mí mismo me pasaste el Animus
y Yin pasivo hicíste de mi guerrero el martes.
Lo que tú anhelas te doy, no cosa del otro jueves.
Con negación de lo que yo quise
(a mi deber ya no quiero).
Deseo únicamente lo que sea tu deseo
semana tras semana, lloviendo meses
y años, y muchos días de ollas y cantares.
¡Cómo te las ingenias tú, ay no sé,
pasivo yin del Deseo
si todos tus caprichos son los que te dan
los otros, cómo, carente Venus,
con tu hermosura desatas la experiencia obligante
que enriquece, o doblega, o encorajina
para sacar el valor de adorarte,
la esclavitud de servirte!
05-02-2005 / Las zonas del carácter
Carlos Lopez Dzur
El viaje.

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"Si al verte me das la muerte,
y al no verte, me das la vida,
prefiero morir y verte,
que al no verte, quedar con vida "....
¿Es el poeta imprudente,
al hablar asi a su amada ?;
solo un alma enamorada
reflexiona consecuente.
¿Como vivir sin tu imagen?.
Prefiero morir sin duelo
pero teniendo el consuelo
de llevarte de equipaje.
Emilio Medina M
viernes, 6 de noviembre de 2009
DAME
dame un poco de tu vaso
me beberé a plenitud tu aliento
dame, no poco, lo que voy pidiendo.
como encaje de espuma de cerveza
así la dicha que me va cubriendo.
ponle sal, un poco de limón,
algo de pimienta,
suenan deliciosos los tilines del cristal
beoda de dicha entre tus brazos
ardiente la piel se va poniendo.
Dame un poco de tu vino
del tinto de tu sangre ardiente
déjame conocer tu sino
en tu río lo leeré y en su corriente.
Dame de eso que abundante tienes...
dame el más rico bocado
dame corazón el espacio en que te mueves
mientras te bañas en mi fuente.
Dame esos folios de secretos
que guardas en la piel del tiempo
en mi cuerpo dehojaré mil tomos
que se vayan a los cuatro vientos.
Dame mucho más...
de eso que me da contento...
Ana Lucía Montoya Rendón
Noviembre 2009
me beberé a plenitud tu aliento
dame, no poco, lo que voy pidiendo.
como encaje de espuma de cerveza
así la dicha que me va cubriendo.
ponle sal, un poco de limón,
algo de pimienta,
suenan deliciosos los tilines del cristal
beoda de dicha entre tus brazos
ardiente la piel se va poniendo.
Dame un poco de tu vino
del tinto de tu sangre ardiente
déjame conocer tu sino
en tu río lo leeré y en su corriente.
Dame de eso que abundante tienes...
dame el más rico bocado
dame corazón el espacio en que te mueves
mientras te bañas en mi fuente.
Dame esos folios de secretos
que guardas en la piel del tiempo
en mi cuerpo dehojaré mil tomos
que se vayan a los cuatro vientos.
Dame mucho más...
de eso que me da contento...
Ana Lucía Montoya Rendón
Noviembre 2009
jueves, 5 de noviembre de 2009
Ansiedad y sed...

Te veo desnudo tras el opaco cristal del arancel
observando el agua que corre por tu cuerpo,
ansiedad y sed por sorberla de tu piel
escarbando en los valles del placer .
Tus manos se mueven como peces
dejando la espuma por doquier,
cubren de blancura tu sonrojo
llamando el deseo de mi ser.
Mirada que te recorre varias veces
grabando en mi mente tu desnudez
transcurres en mi sangre lentamente
ardiente deseo que provoca
placer de mente y de carne
llena mis deseos otra vez.
Morus
lunes, 2 de noviembre de 2009
¡He vuelto a ser amado!

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Es un día muy dichoso…
hermoso
para recordar…
para amar…
cuando sin vivir
y deseando morir
al no poder
ser amado…
lo he sido
y he renacido.
Sin desear…
olvidar
amores sentidos
y vividos…
he olvidado.
Lo que no puedo olvidar…
ni dejar de amar…
es a los que me han amado…
se han ido pero están…
no se van…
y no se van a ir.
Hoy escribo para decir…
¡He vuelto a vivir!
He vuelto a cantar.
He vuelto a besar…
y a ser besado.
He vuelto a ser lo que soy…
porque en día como hoy…
¡He vuelto a ser amado!
Humberto Silva Morelli
domingo, 1 de noviembre de 2009
Al borde de tu playa

Al borde de tu playa
siempre me encuentro,
adentrándome poco a poco
al mar de tu recuerdo.
Olas que me bañan,
manos que acarician,
espuma que suavemente desliza
por mis pensamientos.
Perdiendo la noción del tiempo
inevitablemente permanezco
atraída por tus aguas,
imantada al deseo.
Sed de mente y cuerpo.
Navega mi mirada
naufragan mis manos ,
deteniéndose en detalles
reviviendo momentos.
Al borde de tu playa mi cuerpo
arena de sensaciones,
duna de fantasías
ansiandote amar…
Esperándote me encuentro.
MORUS
Octubre 2009
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